1 de octubre de 2013

Adiós compañeros.

Adiós compañeros y compañeras. Esto se acaba.
Cierro un ciclo. Cierro una parte de mi vida que se entregó al placer de la escritura porque las costuras le empezaron a doler, la vida se me estaba haciendo grande.
Aquí concluyen los más de tres años que me he mostrado ante vosotros como una niña más, asustada del poder de los sentimientos, decepcionada con la maldad de la gete y sorprendida de la grandeza del amor.  Aquí he sido como yo soy, sin tapujos, con delirios de tinta que estallaban cada domingo...

Me habeis regalado más de 30.000 visitas. Y solo por esto, por el hecho de saber que alguien se tomó la molestia de mirarme... ha merecido la pena. Ha merecido la pena cada lágrima, cada noche sin dormir, cada ampolla que me salio en los dedos de tanto escribir con mi gastado boli Bic...

Gracias, por aguardarme al otro lado, siempre en silencio.. Como deciamos siempre, ¿nos leemos?. Yo estaré encantada de recibiros en mi nuevo rincón. Porque al cerrar una puerta, se abre una ventana, ¿no?.

Ahora, más madura, dejo atrás el "Summer Time", el lado "Cuqui" de la vida.. y me adentro en un mundo más oscuro, un sitio en el que necesito entrar. Para hablar de mi enfermedad, de la terrible soledad que sienten las personas mayores. Hablaré de la locura, del olvido, del miedo... Hablaré de todas las sombras que han ido surgiendo en mis luces.

Acompañadme, pero este no es otro blog para desahogarse. Esto es algo más. Esto es mi cura.




Y para terminar, me gustaría dejaros con una foto. Una sonrisa que alguien decidió capturar, impidiendola perderse en el tiempo y que me recuerda que una vez fui feliz, tan feliz, que casi lo he olvidado.