2 de abril de 2013

Ser tu mitad.

Llega un momento en la vida en el que debes avanzar, tomar una decisión y sobretodo, una dirección. Creces. Y eso es una cosa que no se puede cambiar. No existen remedios caseros ni hechizos o pócimas que te mantengan protegida en tus quince años para siempre. Hay que dejar el miedo encerrado en el armario, bajo llave, y salir a buscar mundo, continuar la línea de tu vida, te lleve donde te lleve. Quizá te lleve por un desierto, o por una ciudad de grandes rascacielos, quizá por una carretera de muchas curvas o por un paseo marítimo...
Yo empiezo a tirar de mi hilo. Despacio, con un poco de temor pero con mucha ilusión. Voy a ir de su mano hasta que me suelte, le suelte o nos soltemos. Disfrutaré el camino, y los ratos que me pare a descansar y a mirar hacia atrás para no olvidar de donde vengo, y quienes me han hecho ser como soy.
Yo lo tengo decidido.

                                  

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