Todavía hay días que me parecen interminables, todavía lloro pensando en él. TODAVÍA siento cosas cuando mentalmente se me escapa su nombre. Que todavía me quede tanto amor en el pecho me parece la crueldad más cruel que el destino pudiera prepararme. No escarmiento de verle feliz con otra de la mano, no soy capaz de sentir ni siquiera un poquito de odio. Joder, me gustaría extirparme el maldito corazón, las malditas entrañas, las ganas de tenerle en frente. Me gustaría sentir nada. Estar en paz. Dejar de acostarme con la sensación de vacío absoluto con la que me acuesto todas las noches...
Quisiera poder olvidarme de ti todos los putos días de mi vida.
Quisiera poder ser capaz de sentir por alguien más, por alguien que no seas tú.
Quisiera poder avanzar, dejarte atrás.
Quisiera poder pensar en la decepción tan absoluta que inundó mi vida cuando fuiste capaz de olvidarte tan rápido de todo lo que me pasaba.
Y... quisiera poder herirte, solo una décima parte de lo herida que me dejaste tú.
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