19 de diciembre de 2011

Mañana... cuando salga el sol.

Hay veces que es mas doloroso ver como el corazón de alguien que camina a tu lado se resquebraja a sus pies que sentir el frío de un cuchillo atravesando tu propia piel. Notas como la impotencia te cala hasta los huesos y las ganas de llorar acuden a tus ojos, como si fuera suficiente derramar todo un mar de lágrimas para hacer desaparecer el dolor y la decepción...
Miras a esa persona a los ojos y los ves vacíos, como si alguien hubiera embargado toda la luz que solían contener, y de repente te ves tu reflejada, como meses atrás, con el animo destrozado y el alma vagando muriendo de pena. Desearías que esa sensación no la pudiera sentir nadie más porque es tan dolorosa....  Si cada vez que alguien le rompiera las ilusiones a alguien se apagara una estrella del infinito universo, no existirían noches más negras que las nuestras.



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