2 de diciembre de 2011

¿Por qué no está?

Hacía más de tres meses que no veía amanecer. La última vez estaba descalza en la playa, y a mis pies estaban los pedazos de esa foto que destrocé... Por supuesto que la volví a juntar, con celo cutre además, pero sigue en la cartera. Es una dependencia a verle todos los días absurda, porque ya no queda nada. Ni bueno ni malo. No quiero retroceder en el tiempo, ti hacer como que nada hubiera pasado, ni empezar. No quiero nada que suponga arriesgar de nuevo, empezar de cero.
Sabía que iba a costarme mucho, que me iba a doler en el alma cada lágrima derramada por él.. y así ha sido. Ahora ya ni queda rabia, ni tristeza, simplemente hay un vacío. Un vacío sin más, como si hubieran decidido prescindir de todos los muebles de una habitación; como si hubieran arrancado el papel de las paredes y me dejaran completamente desnuda...
Le echo de menos, sí, pero tengo la fuerza que me ha levantado y me ha mantenido en pie estos meses de mi parte, asique un pequeño empujoncito más y nunca más me dolerá su nombre, ni el recuerdo de esas noches...





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