-Por favor, déjame morir. No puedo más, estoy rota. Acaba con este dolor, este vacío, este abismo... Sin rumbo, sin sentido, sin fe, sin ilusión, sin una sola razón. Dame una razón. Dame una sola razón, ninguna encuentro yo. El mundo es frío, triste, cruel, injusto, miserable, doloroso, despiadado, egoísta, frío, vacío, horrible, terrible... prefiero morir.
+Yo resurjo. Yo ahora me defiendo. Conseguiré dominarte. Estoy aquí para pararte.
-Patética... Durarás unos instantes. Tú huyes, cedes, a todo lo temes.
+No. Yo ahora me defiendo.
-Tu no puedes, tu te rompes.
+¡Me repongo!
-Te caes.
+¡Me levanto!
-Duele.
+Sí, pero lo aguanto.
-Todo te hiere.
+A mis heridas busco cura... ¡eres tú quien las mantiene!
-En la vida pierdes.
+Sí, pierdes, ¿y qué?; pero aprendes... Yo amo
-Y te hacen daño.
+El riesgo asumo, a veces gano. Yo.. Yo decido, soy mi alma, soy mi cuerpo. Yo digo, yo hago, yo crezco. Yo elijo, yo cambio, yo lucho, yo soy. Yo soy Verbo.