20 de mayo de 2012

Recuerdo nº 68

Su cama.
Empiezo haciéndole cosquillas en el pie.
Me miras desde la silla de tu escritorio.
Sonríes, y pones esa mirada para que pare...
Insisto.
Te abalanzas sobre mi buscando un abrazo.
Lo encuentras.
Nos encontramos.
Risas. Cosquillas.
Los ojos nos brillan.
Bajo la voz.
Te acaricio la espalda mientras te susurro al oído.
¿Sabes cómo te acariciaría una arañita?
¿y un conejo?
Abrimos una granja. Nuestra granja.
Me pongo encima de ti.
Me pides animales.
Te los doy en forma de caricia.
Te ríes.
Que boba eres...
Y me miras con esos ojos llenos de no se que, pero que me encantan.
Llaman al teléfono.
Rompen la magia, pero luego llegas tú y la reconstruyes.
Como todo.
Me besas.
Te beso.
Nunca había sentido tanto deseo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario