30 de octubre de 2012

El que acepta un halago comienza a ser dominado, el hombre le hace caricias al caballo para montarlo.


26 de octubre de 2012

Dile a ese gilipollas que no te vuelva a robar ni una sonrisa más.

Alguien decidió que fuera él quien me rompiera los esquemas, quien cambiara mi forma de ver la vida y de vivirla, quien me demostrara que las cosas pequeñas valían la pena y eran capaces de decir muchas cosas. Quien abrió mi parte tierna, mi parte boba, mi parte ingenua, mi parte detallista, la parte más desconocida de mi. Alguien decidió que fuera él. Pero la culpa es mía  si después de todo me vuelvo a poner un candado en el alma y me siento a esperarle para que lo vuelva a abrir.


25 de octubre de 2012

Querido tú:
Hoy eché de menos el hablar contigo. Reírme e imaginar que te daría un buen puñetazo en el hombro si estuviéramos juntos. Supongo que el roce hace el cariño, y nos estamos rozando peligrosamente.


24 de octubre de 2012

No matter

if you are coming with me
or I'm coming with you.


De colores.

El negro estiliza, sí, pero creo que me hace el ánimo demasiado delgado. Creo que es un color demasiado oscuro hasta para el invierno, triste, tupido, demasiado impenetrable. Abusamos demasiado de este color. Intentamos ocultar el máximo de nosotros mismos para que nada ni nadie nos dañe y no nos damos cuenta que colocándonos detrás de esa barrera nos perdemos los colores que la vida a veces trae.
Rojo. Amor, pasión, desenfreno. Deseo. Ganas de amar, de amar en una cama o sobre una mesa desordenada con papeles y bolígrafos. Fantasías. Mordiscos. Labios que buscan un cuello en mitad de la noche y despiertan besándote un hombro.
Verde. Esperanza. Campo. Libertad. Correr tras tus sueños sin reparar en el cansancio, sin hacer caso a los pies descalzos. Creer una y otra vez en lo imposible. Mantener viva la llama, las ganas de vivir. Enfrentarse al miedo. Reír. 
Azul. Nubes. 'Estar en las nubes'. Flotar como si tirasen de ti millones de globos. Felicidad. Serenidad. Querer todo lo que tienes... Para siempre. Suena raro, pero para mi los para siempres me parecen muy azules, y deben serlo. Tienen que ser sinceros y perdurar en el tiempo día tras día. Como el cielo (azul) que siempre llega después de la noche oscura.
Rosa. Como mi mundo. Es un color que disimula la tristeza bastante bien. Es un color que te hace princesa aunque se te caiga la corona cada vez que tu príncipe azul vuelve a ser sapo. Te hace creer que las historias bonitas pueden tener un final feliz.


A ESTE MES DE OC__BRE LE FALTA ALGO.


No supe quererte a medias.

Yo no se querer un poco. O te quiero o no te quiero. Simple. Doloroso. Porque soy de las que no preguntan -Oye, perdona, ¿te puedo querer?-. No, yo primero quiero y luego me pregunto si llegué en el momento adecuado, si él me querrá a mi, si soy lo que buscaba...
No me gustan las medias tintas. Si lo puedo dar todo por ti... ¿Por qué conformarme con darte media sonrisa?, ¿para qué darte unas horas de mi tiempo si puedo darte toda mi vida?. Así funciono, y es algo que tengo que cambiar. Por fín he aprendido la lección. Por fin comprendo que no puedes dar todo por una sola persona porque cuando esta se vaya tú te habrás quedado sin nada. Y no se trata de egoísmo, se trata de aprender a querer mientras a la vez te quieres tú. Es un fifty-fifity. No hablo de querer a medio gas, hablo de querer de forma sana. De quererte a ti. De quererle a él. De querer un nosotros, pero de amar un YO. Un YO sin un TU.
Se puede ser feliz estando solo; el problema llega cuando te das cuenta de que la felicidad no existe si no la compartes. Y ahí vuelve a empezar todo.


23 de octubre de 2012

EL MUNDO NECESITA GENTE QUE AME LO QUE HACE.


La vida pasa y tu igual.

Ya nada te importa, ya nada es igual, llevo más de cinco meses sin poder ni hablar, porque aunque no llames yo si quiero verte, no he podido aún sacarte de mi mente... Aún no quería perderte. Mientras me castigo con la soledad que juega hoy a vestirse de felicidad. Y aunque a tus amigos no les digas nada, tú también lo sabes, se ve en tu mirada aunque sigas callado. Haré lo necesario para olvidarte, aunque me toque cambiar y no ser nunca más lo que fui, pero no importa, de todas formas no volverá. Mira... haré lo necesario para no pensarte, la vida pasa y tú igual, y aunque voy a llorar poco a poco entenderé que nunca volverás.
Pido llorando al cielo un poco de razón, pido que vuelvas con mi corazón (¡que ya está bien!) y entiende si te ofendo que no es mi intención... Joder, si es que lo que duele no es que te hayas ido, más que no tenerte me duele tu olvido, porque... que sepas que te quiero.Es lo único que pido. Y ya no se que pido. Que estúpido. Y a pesar de estos meses sin hablar y sin mirarte yo te quiero, y no para volver, te quiero porque parte tuya me ha enseñado que es amar y que es crecer. Ya no siento más y con la mano en el corazón se que hoy te vas, y a ostias entenderé que nunca volverás.


Que llegara como llegó.

Cuestan tanto las mañanas cuando no te tengo... Se me hacen tan largas las noches si ya no te veo... Es tan complicada la vida vivirla si no es con tus besos, todo se alborota en mi mente y mi mundo se vuelve pequeño. Tú me hiciste revisar aquello en lo que creo, tu sacaste lo malo y metiste lo bueno, llegaste y plantaste mil flores en mi desierto, y tus besos llenando mi cuerpo de un amor en el que nunca creí.
Tu eras la luz que iluminaba el fondo del camino, te pierdo y no encuentro salida de este pozo sin fondo, me ahogo si tu no me salvas... No consigo recordar mi vida sin ti a mi lado, si es que no quiero olvidar lo que hemos pasado, quiero que nunca se enfríe este amor que me quema los dedos, que me hace ante ti vulnerable, y todo deja de ser importante.
Solo importaba mi cama y nosotros queriéndonos dentro, me dormía mirando tu cara y tocando tu pelo, pensando que a veces la vida supera a los sueños, y cierro los ojos, lo intento, pero ya no lo creo.


22 de octubre de 2012

Solo hablamos de noche. Y a escondidas.

Me imagino que no sabe que todas las noches me duermo en su ombligo. Cierro los ojos y siento su piel debajo de mi mejilla, y su mano me acaricia el rostro, y me seca las lágrimas que brotan de purisima felicidad. Respiro su olor. Y escucho su risa. Me intenta dormir hablándome al oído bajito. Me cuenta como le ha ido en el trabajo, la de veces que ha tenido que morderse la lengua, los atascos interminables que se ha comido y la bronca del jefe porque ha llegado tarde. Su mano se desliza con cuidado por mi garganta y se me eriza la piel. La boca de repente se seca y él me besa reviviendome, como si del agua de una fuente se tratase. Le quiero. Y le quiero tanto que me conformo con soñar con él mientras él duerme con otra.
Y así pasan las noches, una detrás de otra. Enganchandome a sus caricias de buenas noches y sobreviviendo a la decepción de despertarme sin su aroma en la almohada ni en mi pelo. Siempre desaparece con la luz del sol... y vuelve a la luz de la luna. Mientras tanto sigo sola. Y sola seguiré, porque no hay nada que me llene tanto como el fantasma de la persona que tanto lloré (y amé). Es triste hasta el infinito y más allá ida y vuelta, pero cuando encuentres a la persona que te rompa los esquemas y sueñes todas las noches que quieres pasar el resto de tu vida junto a ella y no puedas tenerla... te beberás el viento y morderás el agua solo por poder acordarte de ella.




Si deseas olvidar algo inmediatamente, escríbelo en una nota, como si fuera algo que tienes que recordar.

La gente me pregunta que por qué escribo tan triste... Y yo les respondo que así las cosas duelen menos. Escribir tus miedos, tu dolor y compartirlos con el resto del mundo hace que esa carga no sea tan pesada y cueste menos sonreír. Cuando las cosas no se cuentan no se pierde su esencia, se conservan intactas, pero hay momentos que no es bueno conservar. Por eso este rincón guarda tanto dolor, porque hablo de las cosas de las que me quiero desprender. E aquí mi vía de escape, mi arco iris después de la lluvia, mi terapia, mi trozo de madera del Titanic en medio del agua helada, mi trocito de cielo... Aquí soy yo misma, aquí no hay coraza, no hay vergüenza  solo libertad; la libertad de plasmar lo que me hace llorar o dudar. Lo que me hace temer y lo que me hace temblar. No se si la gente que pasa por aquí se sentirá identificada con alguna entrada, no se si sentirán la rabia que a veces quiero transmitir, o la soledad infinita que se siente al verse sola rodeada de mucha gente. El vacío que dejan las personas cuando se van sin avisar y sin echar la vista atrás. No se si alguien habrá vivido como yo las interminables tardes de domingo, con la música estallando en tus oídos, alta, muy alta, y sin embargo incapaz de silenciar a tu cabeza, a tus delirios.
Me paso por aquí siempre que él me escuece de repente, para aliviar un poco ese 'le echo tanto de menos que voy a quedarme en nada como no le eche de más'. Y no encuentro consuelo en las personas, ya que lo único que saben decir es que olvide. Como si fuera tan fácil como ponerse a dieta, o como cambiarse la camiseta.


QUE YA NUNCA LE VOLVERÁS A QUERER COMO AQUEL DIA.


21 de octubre de 2012

'Ya no te quiero querer'


Justo cuando me planté delante de él para decirle que ya no le quería, que no le odiaba, que no sentía nada cuando escuchaba su nombre, que ya no lloraba y que ya no le hablaba a mi almohada de él... Desperté. Desperté en mi cama, con el corazón agitado y me di de cabezazos contra la pared. Si lo puedo soñar lo puedo hacer, pero ya no se como lograrlo, ya no se hacia donde mirar para no mirarle, ya no se que música escuchar para que no suene a él. Me muerdo la lengua para que no se me escape su nombre, para no regalarle suspiros, y me está sangrando esa herida. Y muchas otras. 
Pero que más da. Llueve. Hace frío. Y todo me da igual... El problema es que TÚ no me resbalas, joder. Ese es el problema. Y no hay solución, no es una suma, es una resta que se multiplica por dos. No hay fin.

11 de octubre de 2012

Es hora de decir adiós.

De darle la vuelta a las cosas.



Revenge


La venganza consiste primordialmente en el desquite contra una persona o grupo en respuesta a una mala acción percibida. Aunque muchos aspectos de la venganza se asemejan al concepto de justicia, la venganza en general persigue un objetivo más injurioso que reparador. El deseo de venganza consiste en forzar a quien haya hecho algo malo en sufrir el mismo dolor que él infligió, o asegurarse de que esta persona o grupo no volverá a cometer dichos daños otra vez. La venganza es un acto que, en la mayoría de los casos, causa placer a quien la efectúa, debido al sentimiento de rencor que ocasiona el antecedente factor.

9 de octubre de 2012

NPB



Se acabó.

Empiezo a odiar los pedazos que han quedado de mi misma. Empiezo a odiar la sombra en la que me he convertido... Empiezo a odiar su nombre, su cara, su sonrisa, el sonido de su risa. Me empiezan a quemar las lágrimas en la cara. A veces tengo la sensación de que se me van a saltar los dientes de apretar con tanta rabia, por no gritar, por no maldecir su persona, por callar, por mirar hacia otro lado, por intentar pasar página sin leer la historia. ¡Somos historia, somos ayer!.
Ya estoy harta de echar de menos. De desgarrarme el pecho día y noche, de saltarme su inicial en la guía telefónica, de taparme las costillas izquierdas para ocultarme esa inicial. Mi autodestrucción. Estoy harta de bucear en el pasado, quizá fue mala idea no hacerlo en alcohol... pero si yo tengo que 'curarme de él' a base de cubatas, estoy segura de que antes de sanar moriría de un puto coma etílico. ¡Ni todas las botellas de ginebra del mundo pueden lavarme la herida que llevo por dentro!. Que ya han pasado cinco meses y aún no he dejado que nadie me cosa a besos... Todo me duele a veces. Todo. Hasta lo bueno me está haciendo una úlcera en una esquina del corazón. Y por cierto, el muy cabrón sigue latiendo. ¿Es que no se ha dado cuenta de que no me quedan ganas de escucharle latir... sin ti?.
Me siento Gilipollas, como nombre propio, cuando se me escapa una frase directamente para él. No se con que derecho mi mente, el destino, o la vida se permiten el lujo de dejarme pensar en él ni siquiera por un segundo. ¡Que duele!... mucho. Muy dentro. Es como una canción sonando en un disco rayado. Y no lo puedo parar. Y quiero que se acabe esta puta canción. QUIERO QUE ACABE TU TIEMPO EN MI CORAZÓN, JODER. Otra vez usando la segunda persona del singular. Laura, ¡que no existe!.
Silencio.
Pum-pum
pum-pum
pum-pum
pum-pum
De pronto un recuerdo y todo se acelera. Va tan rápido que puedo sentir como se contrae, me duele hasta la piel, como si una mano me atravesara el pecho y hurgara por dentro. Y lo tocase todo.
Se acabó. Se acabó este sin vivir. Voy a darle una oportunidad a la vida, voy a sonreírla y a esperar que me sonría. Pero a él ya no le espero. Ya no. Y espero con esto haber aprendido la lección. ''No esperes demasiado ni quieras mucho, porque ese mucho termina doliendo demasiado.''



4 de octubre de 2012

No dije para siempre pero, ¿quién dijo hasta nunca?




No puede entrar nadie si él no ha salido. No hay sitio. Y por aquí todo sigue revuelto con sus cosas. Estoy llena de sus movidas, de sus canciones preferidas, de sus risas, de cenas, de cañas, de prisas. De partidos perdidos, de noches ganadas, de sesiones de cine, de tardes de piques. Llena de mañanas de estudio, de viajes en coche... De piezas de puzzle, de fotos robadas, de noches de ron, de bailes pegados, de días solos. Esto está lleno de rosas con espinas, de alambres, de incendios. Quiero que se vaya y quiero retenerlo...



*Ya he llamado a la empresa de mudanzas, pero no me atrevo a abrirles la puerta.*