Pienso que sería demasiado fácil dejar que entrase en mi vida sin ponerle antes ciertas condiciones. Debería pedirle que no me sorprenda tan gratamente, que no me descubra sitios maravillosos, que no me abrace tan fuerte... Debería decirle que no sea tan bueno conmigo, que no me haga reir todo el tiempo que estoy con él porque es demasiado fácil acostumbrarse a las sonrisas y cuando faltan... duele.
Quizá simplemente deba disfrutar de esos pequeños momentos y ya está. Ya habrá tiempo de pensar. Ahora es lo que importa, y ahora no cambiaría nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario