''Empezó pidiendo tiempo y el espacio que quería era casi exterior... ya se que esto es Ley de vida, pero más bien es vida sin ley.''
Nos empeñamos en buscar la perfección, sin darnos cuenta de la belleza que contienen los defectos. Si todo fuera así, genial sin más, no habría nada que cambiar...
En el amor, por ejemplo. Es absurdo buscar a la persona perfecta, porque todos somos idóneos a nuestra manera. Es preciso saber amar sus manias, sus cambios de humor, su torpeza...todo. Porque son estas cosas las que lo hacen diferente del resto; todo el mundo puede aparetar y conseguir ser como el resto, pero cada uno esconde sus propias taras, y esas ni se cambian ni se pueden maquillar.
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