''Perdona si me pongo nervioso, pensaba que no te encontraría y afiné mejor la puntería''
Muchas veces me pregunto como hubiese sido mi vida si no me hubiera encontrado con la gente que hoy es parte de mi vida por el camino. Supongo que sería diferente, aburrida, puede que incluso hasta fuera triste. Y ayer fue una de esas noches, encima de tormenta, que te da por pensar en lo que eres. En lo que te has convertido con el paso de los años.
Me di cuenta, que añoro a cada una de las personas que me dijo te quiero desde dentro de su corazón... añoro esa seguridad que me bañaba el cuerpo al saber que yo era para alguien algo más que todo. ¿Por qué esa absurda necesidad de tener que sentirme querida? y ¿por qué tengo consejos para todo el mundo y no los tengo para mi?. Me las doy de lista. Sermoneo a todo ser que tengo cerca sobre como se deben hacer las cosas, sobre como se tienen que decir... No dejo de decir que hay que ser valientes y afrontar lo que se siente.. pero nunca lo llevo a la práctica, porque me da miedo. Miedo de defraudar a las personas que tengo alrededor, miedo a fallar a esa persona que tanto ha dado por mi, miedo a no ser lo que todos esperan que sea.. Tengo miedo de no ser lo suficientemente buena para él, de no ser esa chica perfecta que debería ser.
Al final todo se reduce a eso. Al miedo. A la desesperanza de no llegar nunca a un destino y vagar sin rumbo fijo hasta que la marea me deposite en una playa de la cual no sabré salir.
Miedo de no tener nada bueno que ofrecer, de convertirme en alguien egoísta, huraño, triste y malhumorado siempre... Yo.. que siempre intento tener una sonrisa para alguien.. cuando me miro al espejo no la encuentro para mi.
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