Querida LDLP:
Leyéndote estos últimos días he podido apreciar cierta desesperanza y tristeza inhumana... Estos sentimientos nadie los merece.
Me gustaría contarte mi historia para que te des cuenta de que todavía tienes motivos para luchar y repetírte a ti misma que no está todo perdido.
He podido apreciar que sufres de un amor a distancia... y la verdadera distancia solo existe si es la muerte la que os ha separado. Mi novia murió hace dos años en un accidente de tráfico. Iba de camino a su casa después de haber pasado un día, ¡un día! en Vigo conmigo. Ella era de Valencia, pero la verdad es que los kilómetros nos importaban más bien poco. Hasta que un día se marchó lejos de verdad. Tan lejos que NUNCA podré volver a verla. Aunque pasen los días, los meses, los años... Aunque me muera de ganas por abrazarla, de calentarle la nariz con mi aliento....
Nosotros ya no tenemos la posibilidad de echarnos a la carretera y vernos. Tú sí.
Lucha por ello, porque precisamente las cosas que más nos merecen la pena son las que nos hacen llorar. No sabes lo mucho que me gustaría oírla decir: 'nos vemos pronto', aunque ese pronto fueran semanas enteras de dormir solo y con la cama fría.
Hazme un favor; por culpa de esto no dejes de creer en el amor, eres muy joven y el mundo necesita personitas como tú, románticas y entusiastas, alegres y valientes.
Tú aún lo tienes todo, aunque te empeñes en decir que no te queda nada.
Muchos besos y mucha suerte.
Al leerlo no he sabido que decir... solo se que me he vuelto a sentir vacía... Vacía y egoísta. Y le he vuelto a echar de menos. Muchísimo.
Simplemente gracias por contarme tu historia.
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