Necesito salir de la ciudad, sentir que la arena se cuela entre los dedos de los pies. Andar en chanclas. Tardar media canción en legar a la orilla del mar... Pararme en la esquina a comprarme una revista. Exteder la toalla al sol y correr hacía la sombrilla media hora después porque no aguanto más del calor... Ir a andar por la orilla, evitar las guerras de arena mojada que mantienen niños y no tan niños... Pisar castillos de arena abandonados...
Necesito ir a mi refugio... a esas piedras del faro donde nadie me molesta porque nadie me ve. Quiero tirarme horas ahí sentada... sintiendo el ir y venir del mar, escuchando el murmullo del agua chocando en las rocas. Y si me pongo a recordar da igual, yo se que ahí me hago fuerte.
Necesito respirar aire con sabor a sal, con sabor a pasado, con sabor a alegría y con sabor a pena. Aire con sabor a historia. Aire con sabor a ti.
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