13 de julio de 2011

El dolor con dolor se cura

Un dolor se sustituye por otro dolor más fuerte, por algo más insoportable que haga que olvides por un momento aquella parte del cuerpo y te concentres en la nueva herida...
Cuando él desapareció, cuando fui consciente  de que aquí en el cuento solo me había quedado yo y el escritor había olvidado incluir un caballo en la historia para salir a buscarlo opté por el dolor físico para dejar a un lado el dolor intangible que se siente con el desamor. Rasgué mi muñeca izquierda, como muchas veces atrás, y no paré hasta que las lágrimas de tristeza  se convirtieron en lágrimas de dolor, hasta que el escozor de la piel abierta y palpitante fue más real que los arañazos que sentía por dentro y que yo misma me daba con cada recuerdo que le dedicaba.

Pero llega un momento en el que no encuentras un dolor más fuerte... Ahora mismo el dolor mental ha ganado al dolor físico y al dolor del corazón. Pensar en todo lo que está sucediendo y en lo que queda por venir me produce tal desazón que no encuentro nada que me pueda aliviar. No hay nada que me pueda doler más. Se que no puedo hacer nada, se que solo puedo sentarme a esperar y cruzar los dedos para que todo salga bien... pero mientras llega o no llega, mientras se va y se cura o no se va y no se cura... necesito algo a mi lado, necesito esa fuerza que solo esa persona que está en sincronía contigo puede darte. Mientras tanto, seguiré levantandome por las mañanas e hincharé mi ánimo con una bomba de aire para que aguante un día más.



LE DESEO
EN MAYÚSCULAS

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