1 de julio de 2011

Infernal infierno de recuerdos

Hay recuerdos que se clavan tan dentro que a veces me sorprende que el pecho no me sangre por los cuatro costados.

La noche que le vi por primera vez, por ejemplo... o la primera vez que dormimos juntos... Esa noche de diciembre anda perdida y deambulando por mi cabeza, mordiendo cada pedazo de cordura y convirtiéndolo en locura. Es como una mano negra que me arrastra al infierno cada vez que se le presenta la oportunidad y me deja ahí sola, rodeada de recuerdos que me abrasan todo el cuerpo. Es entonces, cuando sin saber por qué me hundo en el mar en busca de un rincón limpio de pasado... pero me ahogo.

Voy a tener que escapar de esta ciudad para olvidar. Pero no se donde ir, porque mi rincón favorito del mundo está infectado... Estoy segura que podría olerle, oírle, verle.. sin tenerle enfrente.



OLVIDÓ ELEGIR DESTINO. TENÍAMOS UNA CITA... YA NO

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