Parece una tontería. Nadie lo entiende, ni siquiera yo. Después de 58 días mantengo sus fotos pegadas en la pared, en un marco y en la cartera. En el ordenador, en la carpeta del colegio, en la agenda, en la BlackBerry...
Casi dos meses después el 14 sigue haciendo daño, sigue haciéndome preguntas. Y no se si quiero las respuestas porque no se si me van a valer. Seguramente no; ya no quiero entender; quiero dejar de sentir, de padecer.
Que alguien me haga el favor de llevarse el mes de agosto. Que alguien lo aleje de mi.. porque cuando llegue el día veintitantos no se que va a ser de mi... seré todo negro, seré todo distancia.
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