Una noche por delante, demasiadas por detrás, confesándole a mi almohada que nadie me ve llorar. Cuando llegan las estrellas temo que mi sensatez, subestime mi manía de querer volverte a ver.
SOÑARÉ que tú me despiertas
que aún vive TU apuesta
por nosotros dos
No hay comentarios:
Publicar un comentario