19 de agosto de 2011

En mil pedazos


Anoche rompí una foto mientras se me rompía el corazón en pedazos más pequeños... Fue como si cada uno de los cachos que sobrevivieron al gran impacto estallaran uno a uno, rematando la faena, asegurándose que no quedaba nada más que destruir...
Pero quedan ruinas que aún gritan, que aún sienten, que aún viven... Que se inmolan al pensar en él, suicidándose, queriendo dejar de existir y así dejar de padecer.

Tiré la foto a orillas del mar, y fue como si hubiera echado las cenizas de mi corazón entre esos trozos de amor, creyendo que con ese gesto me había desprendido de este mal que me carcome el cuerpo, la razón, la paciencia... Me carcome hasta la ropa, que me quema, me sobra...

Aquí está amaneciendo, estoy viendo salir el sol, que es el mismo que el suyo... que consuelo más tonto y absurdo, ¿no?

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