4 de septiembre de 2011

sssno aL amor


Algunos creen que la tristeza del momento es directamente proporcional a la felicidad del pasado.
Quizá intentar convencerme de que no era tan suprema esa alegría me ayude un poco más a dar otro paso hacia delante, y en estos días ya he dado unos cuantos.

Me he alejado del ayer sin querer queriendo, con una voluntad de hierro que ni siquiera hace una semana sabía que existía.... Pero como he ido diciendo hasta el día de hoy, estas sombras no iban a ser eternas y al encender la luz he descubierto que los fantasmas no existían, que los reflejos del pasado son solo eso: pasado. Tengo que aprender a vivir sin ellos, porque si no cada día que pase recordando va a hacer que muera una pequeñita parte de mi, y es un precio demasiado alto para tan poca satisfacción.

Leyendo mi diario de días atrás, he descubierto que verdaderamente me rompieron el corazón, en mil pedazos, pero sin embargo dentro de mi empieza a brotar la esperanza de volver a juntarlo.
Nadie merece pagar los platos rotos de nadie... Aunque sea inevitable ser más dura ahora que antes, aunque vaya a costarme lágrimas de sangre volver a entregarlo.. si es que algún día puedo hacerlo, porque siento impulsos de enterrarlo bajo cemento para siempre.

Mi estúpido yo está convencido de que voy a regalarlo al primer ser humano que le haga una caricia e intente pegarlo. .. No estoy tan segura.
Si el corazón es como los gatos... a mi me han quitado ya seis vidas, asique tengo que aprovechar bien la última y no dejar que venga cualquier gilipollas y me la arrebate mientras yo le miro con cara de estúpida y le dedico un te quiero con mi último aliento. Y lo dejaré morir masoquista; como siempre he sido.




No hay comentarios:

Publicar un comentario